Este fin de semana han tenido lugar los actos centrales de preparación de cara a nuestra semana mayor en la hermandad de la Vera Cruz que tiene sede en la Parroquia de San Agustín.
El miércoles se produjo el ya tradicional e imponente traslado solemne de Jesús de la Humildad hasta el altar mayor de su sede canónica y el posterior rezo de vísperas previo a las jornadas de triduo en su honor.
Durante los días posteriores se celebró el ejercicio del triduo siendo el domingo la función principal de instituto en la que se realizó la jura de nuevos hermanos y la distinción a los que ostentan 25 años de antigüedad en la corporación. Todo ello estuvo presidido por un excepcional aparato de cultos que ocupaba el centro del altar mayor de San Agustín. La sobrecogedora imagen del Señor de la Humildad estrenaba ubicación, como ya lo hizo en diciembre Madre de Dios de la Salud, dejando sin duda imagen inédita y que ha hecho la delicia de todos los que han podido contemplar el que, sin lugar a dudas, ha sido uno de los grandes montajes de esta cuaresma linarense.
Además de esto, coincidiendo con la celebración del triduo de Jesús de la Humildad, se celebró el rezo del Vía Crucis con la imagen del Señor de la Sangre, advocación original del primer titular que tuvo la hermandad en su fundación y que recorrió las calles de la feligresía en su camino hasta la Cruz del Humilladero, situada en la estación de Madrid, lugar en el que la hermandad hacía estación de penitencia en sus orígenes en el siglo XVI.
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