La pasada semana se celebró el triduo en honor al Santísimo Cristo de la Buena Muerte en la Parroquia de San José Obrero.
El ejercicio del triduo estuvo presidido por la portentosa imagen de Luis Álvarez Duarte que se dispuso para ello en el centro del presbiterio, lugar que ocupa habitualmente el crucificado el resto del año.
El viernes, se celebró el tradicional Vía Crucis con la imagen del Señor por las calles de la feligresía del barrio de Cantarranas portado por los hermanos y hermanas de la cofradía en unas andas cedidas para la ocasión por la agrupación de cofradías. Como es tradicional, este Vía Crucis sirvió para que los fieles pudieran observar y sobrecogerse aún más si cabe de la magnífica imagen del crucificado, dada la cercanía que se consigue entre el espectador y la imagen, dejando momentos de extrema belleza.
El domingo tuvo lugar la celebración de la función principal de instituto y un posterior concierto de la banda de cabecera de la hermandad en la puerta de la parroquia.
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